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Para nadie es fácil obedecer, en este mundo todos estamos obligados a obedecer. En el trabajo obedecemos porque tenemos un jefe, en el colegio porque hay profesores, no se roba por miedo a ir a la cárcel, muchos cristianos se portan bien por no ir al infierno.
Es decir muchos somos obedientes por nuestro propio bienestar, porque tenemos interés de recibir algo a cambio.Para nadie es fácil obedecer, en este mundo todos estamos obligados a obedecer. En el trabajo obedecemos porque tenemos un jefe, en el colegio porque hay profesores, no se roba por miedo a ir a la cárcel, muchos cristianos se portan bien por no ir al infierno.
Dios quiere que le obedezcamos pero de todo corazón, no motivados por el miedo o por la necesidad. Hebreos 8: 10 “Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel
Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo;”
Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo;”
El pueblo de Dios se acostumbro hacer lo bueno pero de manera automática. Es mas ahora ya le parecía que obedecer a Dios era muy fácil. Mateo 19: 16-20 “Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna?
19:17 El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Más si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. 19:18 Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. 19:19 Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 19:20 El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta?”
19:17 El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Más si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. 19:18 Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. 19:19 Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 19:20 El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta?”
Toda obligación con cuota fija al comienzo es dura, pero con el tiempo pierde valor y parece muy fácil. Ejemplo: si alguien compro una casa hace muchos años con una cuota mensual de 500 pesos con un salario mínimo de 1000 pesos en el momento era muy difícil, pero ahora que ha pasado el tiempo con un salario mínimo como de 500. 000 pesos, y conservando la misma cuota la obligación viene a ser insignificante.
Dios quiere que le obedezcamos motivados por:
1. El espíritu. Gálatas 5: 16-18 “Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 5:17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. 5:18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.”
Cuando obedecemos guiados por el espíritu a pesar de las dificultades no nos cansamos, la obediencia de alguien guiado por el espíritu no está sometida a las circunstancias, no importa cuántas oportunidades se le presenten para desobedecer el espíritu lo mantiene firme.
2. Por el Amor. Juan 14: 15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos.” El obedecer por amor nos lleva a disfrutar y a gozarnos a pesar que a la vez nos causa dolor. Al igual que un fisiculturista, el ejercicio fuerte le causa dolor en sus músculos, pero el amar lo que hace le causa también satisfacción, y alegría.
La obediencia por amor es atreverse a renunciar. V 21 “Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.”
Si amamos a Jesucristo con todas nuestras fuerzas y con todo nuestro corazón seremos capaces de sentir gozo al renunciar a lo que más amamos aquí en la tierra, de lo contrario sería muy triste. V 22 “Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.”
Por ejemplo un niño ama la gelatina de colores, pero si tiene que escoger entre la gelatina y un helado de mango biche con limón y sal muchos niños escogen el helado, aunque para algunos de nosotros los adultos eso sería una decisión demasiado amarga. Si a aun cristiano enamorado de Jesucristo siendo ya casado se le presenta la oportunidad de estar con la mujer de subida con la que siempre había soñado, Prefiere renunciar a ella por amor a Cristo más que a su propia mujer, esto para los hombres del mundo sería una decisión muy amarga.
Tomar decisiones de esta naturaleza es muy difícil, si amamos mas lo terrenal que lo espiritual nunca podríamos obedecer a Jesucristo. V 23- 24 “Entonces Jesús dijo a sus discípulos: De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos.
19:24 Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios” no es que Jesucristo no quiera a los ricos, el dinero no es malo, lo malo es el excesivo amor al dinero, esto nos hace orgullosos, hipócritas etc. es decir el exagerado amor al dinero puede inclinar nuestro corazón a la maldad.
19:24 Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios” no es que Jesucristo no quiera a los ricos, el dinero no es malo, lo malo es el excesivo amor al dinero, esto nos hace orgullosos, hipócritas etc. es decir el exagerado amor al dinero puede inclinar nuestro corazón a la maldad.
Viéndolo desde esta óptica, obedecer a Dios sería algo imposible. V 25 “Sus discípulos, oyendo esto, se asombraron en gran manera, diciendo: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?”
Solo con la ayuda de Jesucristo a través de su santo espíritu seriamos capaces de renunciar a lo que más amamos en la tierra. El alcohólico ama el alcohol, por eso le es tan difícil dejarlo, cada uno de nosotros cuando estábamos en pecado amábamos lo que estábamos haciendo. Solo el amor de Cristo nos puedo ayudar. V 26 “Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.”
Dejarlo todo por amor a Jesús es duro pero trae recompensa. V 27-29 “Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido; ¿qué, pues, tendremos? 19:28 Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. 19:29 Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.”
Las leyes demasiado benignas rara vez son obedecidas; las demasiado severas, rara vezejecutadas. Solo el amor nos hace obedecer de corazón.
El matrimonio feliz no existe, es algo que nosotros creamos paso a paso. Dios solo nos da los elementos para que lo hagamos.
Dios unió al hombre en matrimonio hasta que la muerte los separe. Esto es bastante claro V 6 “Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.”
Dios no está de acuerdo con los divorcios. Malaquías 2: 16 “Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio, y al que cubre de iniquidad su vestido, dijo Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales.”
Dios no está de acuerdo pero lo permite por la dureza del corazón del hombre. V 8 “El les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así.”
La verdad es que a Jehová Dios no le gustan los divorcios, pero también es verdad que cada día los divorcios son más frecuentes. Las parejas se separan con relativa facilidad. Y lo más preocupante es que entre los cristianos un amplio número de parejas están separadas.
Ya que la realidad es que los divorcios son el tema de moda, queremos estudiar qué cosas podrían fortalecer un matrimonio y no caer en la separación:
Dios hizo el matrimonio para que fuéramos felices, todos de alguna forma queremos ser felices, compramos un carro para ser felices, nos casamos para ser felices, el problema es que solo queremos pero no luchamos por conseguirlo. Hay personas que toda la vida se la pasan queriendo ser millonarios y hay quienes lo logran.
El matrimonio cristiano es entre tres… algunos barones se alegran… no…el tercer integrante del matrimonio no es otro hombre ni tampoco otra mujer. El tercer integrante de la relación de pareja debe ser Dios.
En este triangulo podemos darnos cuenta que mientras el hombre y la mujer están abajo del triangulo es decir alejados de de Dios ellos también están alejados entre sí. Pero si ellos se acercan a Dios que está en la parte superior del triangulo ellos como pareja también empiezan a acercarse el uno al otro.
El ser feliz en el matrimonio al igual que lograr la salvación para el hombre es imposible pero para Dios todo es posible. V 26 “Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.”
Si queremos tener un hogar feliz debemos entender que nuestros familiares y amigos son luces en las cuales antes brillamos, pero ahora el esposo y la esposa han encendido una nueva luz llamada hogar y es necesario mantenernos alejados de la influencia de esas luces que en un momento nos sirvieron de mucho. Pero ahora su luz puede opacar nuestra nueva luz. V 5 “y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne?”
El problema de los seres humanos es que somos inmediatistas, queremos resultados rápidos. El matrimonio no es una carrera corta es una maratón. Si no tenemos paciencia y resistencia nos podemos quedar a mitad de camino.
La tolerancia, la comprensión, el saber perdonar, el dialogar, el interactuar es decir buscar actividades en común, son algunos de los elementos que tenemos que llevar en esta larga carrera del matrimonio.
Si tú tienes una casa muy hermosa y que te acostado mucho construirla y mantenerla. Y un día aparece una gotera en el techo de la sala, tú que arias….Cogerías la gotera o cambias de casa. Si eres sabio e inteligente, estar de acuerdo que lo mejor sería tratar de coger la gotera en lugar de cambiar de casa.
El matrimonio es como esa hermosa casa, solo que mas difícil de construir y de mantener. Cada uno de los problemas que aparecen en nuestra vida matrimonial son como esa gotera. Tu decides coges la gotera o cambias de casa.
Dios permite la separación, pero no nos libra de las consecuencias.