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Disposición es el estado de ánimo de una persona para hacer algo, las grandes victorias, las metas y los propósitos solo se consiguen por la disposición que se tenga.
Hay personas que tienen la fuerza y el conocimiento necesario para lograr algo, pero no lo consiguen porque no tienen disposición.Disposición es el estado de ánimo de una persona para hacer algo, las grandes victorias, las metas y los propósitos solo se consiguen por la disposición que se tenga.
Personas que no tienen piernas o brazos o que sus órganos no son aptos para actuar, nos dan ejemplo de superación, estaban dispuestos a conseguir muchas cosas y lo han logrado. Muchos de ellos hoy son profesionales, personas de éxito, y muchos teniendo todos los órganos de su cuerpo completos, son inútiles y viven de la caridad de los demás.
No hay peor parálisis que la parálisis mental.
En la parábola del sembrador Cristo no quiere enseñarnos sobre técnicas de siembra, o el tratamiento de las semillas.
Nos habla sobre la tierra que recibe esa semilla, en muchas ocasiones una buena cosecha no depende de la forma como se siembra o de la clase de semilla, depende de la tierra. De nada sirve ser el mejor sembrador o utilizar la mejor semilla si la tierra no es apta o no está dispuesta para recibir la semilla y hacerla producir.
Para nosotros como cristianos la tierra es nuestro corazón y nuestra mente.
Tres formas de pensamiento que nos llevan al fracaso y una sola forma que nos lleva al éxito.
1. JUNTO AL CAMINO. V 4 “Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. V 19 Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino.” Esto es personas sin interés, indiferentes a lo que le sucede, sin ganas de luchar, personas no mentalizadas para el éxito, pero si mentalizadas para la derrota.
2. PEDREGAL. V 5 “Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; 20-21Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo; 13:21 pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza.” Esto es personas guiadas por las emociones. Personas sin carácter, sin raíz, se mueven de acuerdo a las circunstancias, este tipo de personas se los ve bien solo cuando las cosas le sale bien, pero están mal y se sienten mal cuando las cosas no salen como ellos quieren, esto las convierte en personas no confiables, en cualquier momento te pueden abandonar. Son expertos en comenzar cosas, pero nunca las terminan.
Las emociones hacen que estas personas vivan de manera desordenada, no se ajustan a un plan o aun proyecto.
3. ESPINOS. V 7 “Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron.22El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.” Esto es la ambición, los afanes de esta vida, el solo pensar cosas para sí, hace que se olviden de los demás, los espinos absorben los nutrientes de la tierra haciendo que las plantas que están a su lado se ahoguen. Hay personas que por su forma se der le absorbe la vida a los demás, los enferma, los estresa, y hace que todo lo que este a su alrededor sea infeliz. Una pareja de ancianos que Vivian junto a mi casa, cada vez que peleaban, ella le decía “ladrón de mi juventud” y ella tenía razón, hay personas que viven tan mal en su amargura, que le roban a su pareja y a su familia la calidad de vida y los condena a vivir como él.
Lo único que puede llevarnos a una vida de éxito es si tenemos una mente y un corazón dispuesto. Y esto es ser una buena tierra. V “8 Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.23 Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.” Una tierra tratada es aquella que impide que la semilla sea contaminada o infectada por los diferentes microorganismos.
Una tierra buena es una persona dispuesta y mentalizada al éxito, mentalizada para ganar. Las grandes victorias se las consigue primero en la mente.
Solo si tú y yo estamos dispuestos, conseguiremos grandes cosas. Su tu quieres Dios también quiere. Esfuérzate y conseguirás lo que tanto anhelas. Recuerda que una persona dispuesta es una persona confiable para Dios y para los hombres.
imagínate lo que Dios podria hacer en un corazon dispuesto. si tu vas a la congregacion con un corazon dispuesto podrias ver su gloria y sus maravillas. salmo 108: 1 "Mi corazón está dispuesto, oh Dios;
Cantaré y entonaré salmos; esta es mi gloria."
Cantaré y entonaré salmos; esta es mi gloria."
El Trigo y la Cizaña. Mateo 13
Dios hizo al mundo perfecto. Dios no hizo al hombre como un robot programado para hacer el bien. En el mundo dejo el bien y el mal. Génesis 2: 9 “Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.”
Lo hizo consciente de que hacer el bien es lo mejor que le puede pasar. Génesis 2: 16 “Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; 2:17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.”
Dios nos dio libre albedrio, es decir la capacidad de poder decidir por nosotros mismos. Satanás lo único que hace es influenciar para que las personas tomen la decisión equivocada. Génesis 3: 4-5 “Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;
3:5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.”
3:5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.”
Jesús a través de la parábola del trigo y la cizaña quiere enseñarnos que en el mundo hay maldad. Mateo 13: 27 “Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña?”
Dios no va a quitar la maldad del mundo por lo tanto nos toca aprender a convivir con ella. V 28 b “Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos?” tampoco Dios nos va a quitar de este mundo el nos ayuda a mantenernos alejados. Juan 17: 15 “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.”
Dios permite que todavía exista la maldad, porque aun no ha llegado el tiempo del juicio. Mateo 13: 30 “Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.”
Pero el bien y el mal no solo existen en el mundo como tal, también existe dentro de nosotros, en nuestro corazón. Nosotros debemos tomar la decisión de que tomar lo bueno o lo malo. 28 a “El les dijo: Un enemigo ha hecho esto.”. La pereza el desanimo, la envidia, van a desaparecer de tu vida el día en que tu tomes la decisión de desacerté de ellos.
La razón por la cual el enemigo siembra mala hierba en el hombre es porque lo encuentra dormido. V 25 “pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.”
Solo si nos mantenemos despiertos velando en oración podemos impedirle al enemigo que siembre su mala hierba.
La única forma de no caer en tentación es velando en oración. Mateo 26: 41 “Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.”
El fin esta cerca y se necesita velar con mayor intensidad. 1 Pedro 4: 7 “Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración.”
Entre más cerca está el fin Satanás mas anda rondando. 1 Pedro 5: 8 “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;”
El mundo está lleno de pecado, esta esperándonos a la puerta, pero la decisión de pecar o no es nuestra. Génesis 7: 4 “Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.”
Dios te ha dado dominio propio no permitas que el pecado te domine.
