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sábado, 17 de noviembre de 2012

Cuidando Nuestro cuerpo. Mateo 21


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El cuerpo es nuestra pertenencia más valiosa y, a menos que sintamos un profundo respeto hacia él y hacia nuestra persona, nunca lo cuidaremos como se merece. Sin ir más lejos, el mero de hecho de sentir amor ya refuerza el sistema inmunológico.
Ponte delante de un espejo, a ser posible que sea uno en el que puedas observarte de cuerpo entero, preferiblemente desnudo. ¿Cómo te sientes ante la imagen de tu cuerpo? ¿Qué tipo de sentimientos surgen?
¿Enfado, descontento, crítica, rechazo...? O ¿quizás experimentas sensaciones más positivas como amor, respeto, aceptación, cariño...?
Hacer este ejercicio es muy válido para las personas que saben que es lo que quieren y desean superarse, hay muchos que al descubrir sus defectos van a escoger la opción mas fácil, y la que la prefieren los mediocres, se va a echar a morir y va a renunciar. O puede tomar la opción más difícil y que solo la toman los valientes y los que saben para donde van, superarse, corregir y seguir tras la  meta hasta alcanzarla.
Razones por las cuales debemos cuidar nuestro cuerpo:
1. Nuestro cuerpo es lo único que Dios nos recibe como ofrenda. Romanos 12: 1-2 “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.  12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
2. El cuerpo no es nuestro. 1 Corintios 6: 19-20. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
6:20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios
.
3. Somos templo de Dios. 1 Corintios 3: 16-17. ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? 3:17 Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.
Jesús era un hombre de paz, lo único que logro sacarlo de casillas fue cuando encontró en el templo gente vendiendo y comprando animales. Mateo 21: 12 “Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas;” Jesús sabía muy bien lo que quería, por eso fue capaz de echar fuera a los mercaderes, ¿tu si sabes lo que quieres? que serias capaz de echar fuera de tu vida para lograrlo, pereza, desanimo, miedo, orgullo. Etc.
Lo que a Jesús le molesto fue que se cambiara el propósito para lo cual fue creada la casa de Dios. V 13 “y les dijo: Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.” muchos de los que asistían a la iglesia eran negociantes de animales, por eso aprovechaban el día para realizar sus negocios en la iglesia, hoy ya no llegamos con ovejas, pero a través de nuestros celulares ya no atendemos a la palabra de Dios y lo más triste ya no podemos concentrarnos en la oración que es por lo cual nos congregamos, porque estamos ocupados en nuestros negocios o actividades personales a través del teléfono.
La ofrenda o el animal que tenía que ofrecerse a Dios tenía que ser perfecto y el mejor. En el tiempo de antes donde la mayoría podía criar sus animalitos, podían también ofrecerle a Dios lo mejor, pero cuando ya se compraba no se daba siempre lo mejor, en una operación de compra y venta por lo general el comprador, regatea para que lo que compra le salga barato. Definitivamente comprar la ofrenda no costaba lo mismo que criarla y encariñarse con ella para después tener que ofrecerla en sacrificio. 2 Samuel 24: 24 “el rey dijo a Arauna: No, sino por precio te lo compraré; porque no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada. Entonces David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata.
Jesús hacia esto porque tenía mucho celo por la casa de su padre. Juan 2: 17 “Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consume.” que tanto celo tienes tu por la casa de Dios, te molesta que otros te interrumpan por estar entrando y saliendo a contestar sus celulares o también haces lo mismo. Te gusta colaborar con la decoración y el aseo del templo, o eres de los que nunca tiene tiempo.
Que tanto celo tienes por lo que haces, ¿luchas hasta la misma muerte por conseguir lo que quieres o mantener lo que tienes?
Traer nuestro cuerpo a la casa de Dios y dejar nuestra mente en la casa, en los negocios, en el colegio, es lo mismo que traer ovejas para vender. Si has tomado la decisión de ir a la casa de Dios a la casa de oración, olvídate de todo lo de afuera, solo así podrás deleitarte y escuchar la palabra de Dios. Salmo 27: 4 “Deléitate asimismo en Jehová,
Y él te concederá las peticiones de tu corazón
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Recuerda que nosotros somos templo de Dios. Juan 2: 21 “Mas él hablaba del templo de su cuerpo.” y nuestro cuerpo tiene un propósito, movilizarnos de un lado a otro, mostrarnos a los demás, ten celo de tu cuerpo no le introduzcas cosas que lo dañen, cuida tu alimentación, la falta de peso o el exceso son perjudiciales, con una buena alimentación y una buena rutina de ejercicios podemos mantener nuestro cuerpo de manera perfecta tal como Dios nos lo dio.
Recuerda nuestro cuerpo espiritual también necesita alimentarse y ejercitarse no dejes de congregarte como algunos tienen por costumbre. Hebreos 10: 25 “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
¡Ten en cuenta  si a Dios quieres escuchar tu celular debes apagar!


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Con Cristo si se puede dar frutos. mateo 21

Dios es un Dios de lo imposible, para el todo es posible.
Dios mismo dice que para él no hay nada imposible, y solo para el que tiene fe esto es verdad. Jeremías 32: 27 “He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?
La palabra de Dios es categórica. Para Dios no hay nada imposible. Lucas 1: 37 “porque nada hay imposible para Dios.
En esta ocasión Jesús nos enseña a través de una higuera la importancia del obedecer y dar frutos.

La única forma de llegar a ser discípulos de Jesucristo es no siendo estériles es necesario dar  frutos. Juan 15: 16 “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.
Jesús le pide frutos a la higuera y no le dio por esta razón la maldijo. V 19 “Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera.
Pero eso no es lo más impactante de lo sucedido, el problema está en que esa higuera de acuerdo a las leyes de la naturaleza no tenia porque dar fruto, todavía no era tiempo. Marcos 11: 13 “Y viendo de lejos una higuera que tenía hojas, fue a ver si tal vez hallaba en ella algo; pero cuando llegó a ella, nada halló sino hojas, pues no era tiempo de higos.
Si todavía no era tiempo para dar frutos, ¿entonces porque Jesús la maldijo? Jesús sabía que todavía no era tiempo, pero él tenía hambre y su deseo era que esa higuera diera frutos, y eso era más que suficiente para que la higuera diera fruto. V 18 “Por la mañana, volviendo a la ciudad, tuvo hambre.
Una roca fue capaz de dar agua a la orden de Dios, entonces porque una higuera no iba a poder dar fruto a la orden de Jesús. Isaías 48: 21 “No tuvieron sed cuando los llevó por los desiertos; les hizo brotar agua de la piedra; abrió la peña, y corrieron las aguas.
Dios nos hizo para que demos fruto. Juan 15: 16 “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.
El Reino de los cielos es para el que da frutos. Mateo 21: 43 “Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él.
El que no da fruto es desechado. Juan 15: 2 “Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.
Jesús con mucha frecuencia a través de la Biblia utiliza comparaciones. Entre muchos otros calificativos él  se llamaba así mismo la vid. Juan 15: 1 “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
Jesús a sus discípulos o a sus seguidores les llamaba los pámpanos. Juan 15: 5 “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos
Por eso aunque la biblia no lo menciona, no es nada descabellado pensar que la higuera estéril puede representar al pueblo de Dios del cual espera que de mucho fruto.
Ahora nosotros los cristianos somos el pueblo de Dios y espera de nosotros que demos mucho fruto. Frutos en el colegio, en el trabajo, en el hogar y lógicamente en lo espiritual. El amor, la tolerancia, la paciencia, son algunos de los frutos que tenemos que dar. ¿Cómo estás de frutos?
La excusa de la higuera es que no era el tiempo.

Cuál es tu excusa para no dar frutos, para no actuar, para no luchar por tu hogar. 



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                         Jenny y Diana Dejoy Madroñero